
2 noviembre, 2021
Este año la vendimia comenzó el día 6 de septiembre con una buena previsión tanto de cosecha, como de calidad, pese a las granizadas de agosto que afectaron a los viñedos de varios socios.
Las lluvias no tardaron en aparecer y fueron continuadas durante todo el mes que duró la campaña. Este hecho retrasó la maduración pero, por el contrario, se produjo un aumento del potencial aromático en todas las variedades.
A pesar de todas estas inclemencias del tiempo que nos afectaron, los vinos acabados de garnacha blanca y negra son de una calidad muy buena, al igual que los de parellada y cariñena que se pudieron seleccionar, dando un resultado superior a lo esperado.
Ahora sólo hay que esperar la próxima cosecha y como siempre decimos: ¡que sea mejor que la del año pasado!